Para los dinosaurios políticos y los grupos hegemónicos de los países tercermundistas y no en vías de desarrollo como se nos hace creer a través de las tarifas mediáticas. Honduras, un país cuyo sustantivo propio paradójicamente nos crea la imagen de profundidad, como lo más hondo de los pensamientos inconscientes planteados por Psicoanalista Freud, es ahí, en el abismo del cerebro, donde se tejen las ideas perversas, dañinas y sin escrúpulos. Por tal razón, para estos seres ególatras, haber nacido en las tierras del indómito Lempira, es como estar en el país de Alicia, un país maravilloso, ya que pueden manipularlo, moldearlo, violarlo, esclavizarlo, pero, jamás cruza por sus retorcidas masas grises, que, pese a su mezquindad por un verdadero desarrollo humano, existen hondureños con visión holística y cultura de perspicacia frente a la lluvia de informaciones que se transmiten, compatriotas que leen y auscultan las intenciones subliminales de la manipulación.
Con el preámbulo anterior, intentaremos ilustrar mediante las teorías que surgen de la investigación del lingüista Noam Chomsky, quien elaboró la lista de las “10 Estrategias de Manipulación” a través de los medios, en esta ocasión, nos centraremos en una de ellas; la cual versa de la siguiente manera:
“Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad”. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
De todos es sabido, que las últimas reformas educativas, en sus pilares más fundamentales como la malla curricular, encamina la formación del hondureño bajo tres ejes transversales que distan de lo que elocuentemente sucede en la sociedad catracha.
Veamos cada uno de ellos:
- Identidad Nacional, sin el ánimo de ser irónicos, la mayoría, las masas manipulables, que no conocen la historia de los héroes y próceres nacionales, simplemente significa ponerse una playera de la Selección Nacional, o rendirle homenaje a los corruptos cuyo estrado ya ni siquiera los soporta. O acaso nos sentimos orgullosos de estar en la lista de los países violadores de los derechos humanos. Hoy en día, los medios de comunicación social solamente emiten lo que les genere dinero, la cultura no es uno de ellos.
Como es posible que hablemos en las escuelas y colegios de identidad Nacional, si este Gobierne está vendiendo cada pedazo de esta Patria, con las llamadas Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, que es la forma moderna de vender y no de concesionar las mejores tierras a los extranjeros. Ya no se trata de inversión extranjera en el País, sino de una contemporánea forma de neo colonización promovida por los políticos.
- Trabajo, este eje vinculado a la malla curricular, conlleva la adquisición de las competencias que el estudiante requiere para el mercado laboral, lo cual no es del todo malo, sin embargo, si vemos que la intención básica de este componente es el de crear mano de obra calificada para las Zonas de empleo y desarrollo económico (ZEDE); y que las mismas emplean mano de obra barata, porque las leyes que rigen estas zonas, son la de sus propietarios, así que, la legislación local no tiene incidencia alguna.
Por otra parte, hablar de trabajo en Honduras sigue siendo una utopía para los que egresan de la educación media y superior donde el mercado laboral es inexistente y las garantías de estabilidad ya no son reales, esto a la vez limita el emprendedurismo de los jóvenes porque no tienen acceso a la Banca Nacional.
- Democracia Participativa, un ejemplo real y muy conocido por todos es que este eje transversal de la educación en Honduras es violado como se viola la Constitución de la Republica, se trangrede en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, donde no se les permite participar a los estudiantes, en las próximas elecciones generales donde no existen representantes de todos los Partidos Políticos en el Tribunal Nacional de Elecciones; con la actual reelección donde no se le consultó al pueblo si estaba de acuerdo. Entonces: ¿De qué Democracia Participativa hablamos?
En Honduras, los sueños de los corruptos son posibles, sin embargo, esa maquinaria del sistema que manipula, engaña y descaradamente ve al pueblo como ingenuo y timorato, podría estar minando las bases de su codicia el día que levantemos la bandera de la libertad.
Rony Oniel Salgado Oviedo