La zona sur del país se está convirtiendo en los últimos años en una gran productora de uno de los más apetitosos y exquisitos alimentos de la cultura asiática que se conoce con el nombre de Okra americana, una actividad agrícola que genera en la región mucho empleo y desarrollo económico, mediante la producción del cultivo, su exportación y alta generación de divisas.
Las condiciones climatológicas de la región Sur, son altamente favorables para el cultivo de este producto alimentario, el cual es exportado principalmente a los Estados Unidos para satisfacer las necesidades de consumo de las colonias asiáticas, hindúes y de los africanos residentes en esa nación. La Okra también se exporta hacia diversos países europeos como Francia e Inglaterra entre otros.
Pese a que la Okra tiene un amplio mercado en el exterior, los productores de la misma consideran que su cultivo es muy difícil, caro y riesgoso porque su vida de anaquel o de repisa, apenas es de 18 a 20 días, lo que significa que esa es la disponibilidad de tiempo para venderla en la localidad o para exportarla con su calidad natural a los países de Europa, mediante la vía aérea y por barco a los Estados Unidos
Condiciones de la fruta
La Okra como tal, es una planta tropical muy similar al algodón, que requiere de espacios amplios para la siembra y cuya vaina es cosechada cuando la fruta ya está blanda, pero eso no significa que ya haya madurado. Según descripciones de quienes la cultivan, en la misma se generan pequeñas flores de color amarillo con centro púrpura y pueden verse solo durante un día porque luego desaparecen.
Otras características en el cultivo de la Okra, es que ademas de ser un vegetal fresco, el mismo no es frecuentemente atacado por plagas e insectos, con excepción de ciertas pestes como el gusano de maíz, hongos y gusano rosado entre otras plagas que afectan el cultivo. Entendidos en la materia, recomiendan la rotación o la destrucción residual de la cosecha para prevenir los ataques de las mencionadas plagas.
También recomiendan que la cosecha de la Okra debe realizarse cada dos días para evitar que las vainas se pongan duras y fibrosas. El crecimiento de la Okra se se desarrolla de mejor forma en un clima tropical con temperaturas entre 18 y 35 grados y la zona sur, reúne precisamente esas condiciones climáticas.
La Okra en la zona sur
Argentina Diaz de Maldonado es una empresaria emprendedora de la zona sur, dedicada desde hace cinco años al cultivo de la Okra. Es licenciada en Administración de Empresas y madres de tres hijos, todos profesionales universitarios. Esta casada con el también empresario, Antonio Maldonado. Actualmente cultiva Okra en 100 manzanas de tierra, con una inversión que va más allá de los 10 millones de lempiras, una inversión que califica de excesivamente alta, sin embargo, no la descarta porque persiste en ella, el optimismo y el espíritu emprendedor que corresponde a su formación y mentalidad empresarial.
“Empezamos con 50 manzanas de Okra, ahora estamos cultivando 100 y pensamos ir creciendo paulatinamente para desarrollar nuestra empresa y generar más empleo y divisas para la región y el país” expresó la señora Diaz, quien comenzó su vida empresarial hace 37 años. Es una empresaria de primer nivel y considera que su éxito se basa en Dios y en la justicia con que maneja sus empresas.
No es nueva en la zona sur
Gran parte de la población sureña ignora que el cultivo y producción de esta hortaliza, de paladar asiático, viene dándose en la región sur desde hace unos 18 años, a través de una empresa que se denominaba Ocrasur. El sabor de la fruta es muy simple, lo que constituye el mayor obstáculo para que la población hondureña, centroamericana y latina no la consuma, puesto que no corresponde a su cultura alimentaria o consumista. Todo lo contrario con los asiáticos, africanos e hindúes.
Aunque el cultivo y producción del cultivo de la Okra se está volviendo bastante conocido y popular en la región sur, se debe recordar que la inversión en la misma es bastante alta, por lo cual se debe reconocer que las grandes mayorías de la zona no estarían en capacidad de financiar su cultivo.
Nutritiva y afrodisíaca
De acuerdo con sus conocimientos sobre la Okra, la licenciada Diaz Maldonado considera que la misma es bastante nutritiva, muy buena para el estómago y que además, presenta “grandes bondades afrodisíacas”. Lastimosamente, por su sabor simple, que es propio del paladar de los asiáticos,los hondureños prefieren no consumir la fruta, aunque se han hecho variados intentos de comercializarlo entre la población a través de centros comerciales, pero no ha resultado hasta ahora.
“El cultivo de la hortaliza requiere, durante los primeros tres años, de fuertes inversiones en la instalación de un adecuado sistema de riego, la construcción de una empacadora y de cuartos fríos para el almacenamiento de la cosecha” detalla la licenciada Diaz Maldonado. Aclara que jamás ha tenido el apoyo gubernamental para impulsar o ampliar el cultivo de la Okra, como tampoco ha conocido que se haya apoyado en esa dirección a otros empresarios que se dedican a ese rubro. “En mi caso -dijo- trabajo con los fondos que los bancos me facilitan, pero con la garantía de mis propiedades”.
Según la empresaria, en los últimos años, el precio que pagan en el exterior por una caja de Okra de 15 libras, a oscilado entre 16 y 28 dólares, pero puede alcanzar hasta 35 dólares por caja, siendo los países europeos los que pagan el mejor precio.
Así finaliza el presente reportaje sobre el cultivo y comercialización de la Okra, el que se levantó para incluirlo en la primera edición del periódico de Choluteca “Correo del Sur”, periódico que a juicio de la licenciada Argentina Diaz de Maldonado, se convertirá, a corto plazo, en la voz que tanto hace falta para dar a conocer el desarrollo y riqueza de la región sur. (O.R)
