Un país en luto.
Un uniforme planchado, un par de calcetas y otro de zapatos están en el sofá de la sala esperando al día siguiente para que sea usado por Joaquin al asistir a su colegio. Pasa la noche, y en la madrugada del lunes Joaquin se prepara para asistir a su colegio, llega a sus primeras clases y en la hora del recreo se reúne con sus amigos a charlar en los pasillos. Tertulias maravillosas de unos jóvenes de edad muy corta acerca de la situación social del país, hay diferentes puntos de vista, pero Joaquin siempre pensando en el bien común de un pueblo abandonado por su gente. Él plantea sus ideas para organizar a un país tan desorganizado, da posibles soluciones a problemas que afectan a la sociedad en general y demuestra su rencor hacia los políticos demagogos que no velan por un país con igualdad de oportunidades.
Sus compañeros, se sienten identificados con Joaquin. Él es muy respetado por ellos, es un prospecto de muchos, un joven educado, muy inteligente, apuesto y sobre todo, tiene esa conciencia social que a muchos les hace falta.
Todos estos jóvenes planean unirse a la lucha del pueblo, y que se sienten muy afectados por este factor que ha sido el declive de la economía del país.
Los estudiantes planifican, para el día siguiente tomarse las instalaciones del edificio, planeando con mucha cautela tener precauciones sobre infiltrados que se cuelan en protestas, con el único objetivo de levantar perfiles. Pero todos se confían entre ellos, y este es un grave problema.
Las protestas se llevaron a cabo, fueron muy aglutinadas y hubo mucho apoyo de parte de los estudiantes.
Como no ha de faltar el gas lacrimogeno como respuesta del gobierno a la indignación del pueblo. El bromuro de bencilio o clorobenzilideno, este gas es utilizado por no ser letal y por su baja toxicidad, sin embargo asfixia a los jóvenes y los hace entrar en un disturbio que no pueden ver a nadie. Es ahí cuando un agente de los famosos “escuadrones de la muerte” planea infiltrarse con un uniforme azul y blanco entre los estudiantes, para poder llevarle información a sus jefes de quienes están a cargo de la toma de ese instituto. Pasaron las horas, y los estudiantes siguen sin darse cuenta de que entre ellos hay alguien que lamentablemente no tiene la preparación académica que ellos tienen, y que producto de su ignorancia y su desespero al no tener empleo hoy esta generando una operación siniestra, y les estará entregando a las personas culpables de su desgracia a seres inocentes que solo buscan hacer un cambio trascendental en la historia del país.
Joaquin, junto con Richard lideran la rebelión estudiantil, son muy aguerridos y plantean brillantes formas de protestas. Son jóvenes con valor, jóvenes promesas para el país. Lastima que su futuro se encuentra en la cuerda floja. No tienen idea de que les depara el destino, ni de como terminarán.
Fueron muchos días los que siguieron en protestas, muchos días fueron los que se crearon batallas entre estudiantes y policías, los primeros con libros y piedras, los otros con toletes y armas.
Las protestas parecían haber cesado. Pero un grupo de gorilas, asesinos y despiadados se encontraban torturando a dos jóvenes, les golpearon hasta desmayarlos, les ataron. Escupieron sus rostros, sus manos de niños quedaron marcadas por latigazos, y pedían a gritos, suplicaban que les mataran de una vez. Todo esto, bajo órdenes de un gobierno cobarde y despiadado. Todo esto por la ilusión de dos jóvenes de cambiar su país.
Al día siguiente, esto era la noticia en el país, sin embargo los medios de comunicación, siempre en su papel de tarifados, ocultaron la verdad y minimizaron el golpe.
Y el país sigue igual, la gente sigue igual, sin reaccionar.
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