UNA FRÍA NAVIDAD FUERA DE CASA. Por Brayan Baquedano
Para ellos este año quizá no habrá torrejas, tamalitos calientes o pollo relleno, a las 12 de la noche su abrazo de navidad no será para sus padres, hijos o hermanos si no; para una cobija fría y los sueños de superación, en sus hogares las luces del árbol no brillan como antes y es que su ausencia pesa.
Los migrantes hondureños tienen ya tres meses y varios días más, desde que partieron de la “Gran Central Metropolitana de San Pedro Sula” con rumbo hacia los Estados Unidos, portando en sus maletas no riquezas pero si algo más valioso: Sueños, esperanzas, deseos de triunfar y visualizando una verdadera “Vida Mejor”.
*Se viene la gran final del torneo de fútbol, en las canchas con grama natural, la Patagonia.
Sabían que el camino no iba a ser fácil, muchos dijeron hasta pronto a sus familiares al partir, aunque en su corazón el miedo tenía la batuta de que fuese un “Adiós para siempre” Desde ese momento los ojos de casi todo el mundo se inclinaron a los pasos de los catrachos soñadores quienes aseguran salir del país huyendo de la crisis que Honduras enfrenta, han recibido apoyo y desprecio a la vez, pero a pesar de todo no se rinden, los hemos visto llorar, cantar, gritar y reír; pero de algo estamos seguros dolerá mucho su primera navidad lejos de casa.
Los niños que acompañan a sus padres en esta travesía perderán la ilusión de estrenar como tradicionalmente se hace y quizá su deseo a Santa será estar al fin bajo un techo o dentro de la calidez de un hogar, quizá en las redes sociales la caravana de migrantes ya no esté tan de moda, quizá le interese más reírse alguien con un mal léxico o saber si Miss España se coronó en Miss Universo ¿Pero sabe qué? Nuestros hermanos hondureños aún están en las calles de un país desconocido.
¿Lograrán cruzar la frontera? No lo sé ¿Comerán todos los días? Tampoco lo sé, pero lo que sí sé, es que esta navidad será inolvidable ya que será fría y sin el acogedor abrigo llamado hogar.
Prepara un rico “Lomo Relleno”